Para el día de hoy os quiero hablar de una parte del rostro que considero muy importante, ¡¡nuestras cejas!! Sí, mucha gente olvida que las cejas nos pueden dar una expresión distinta, por lo que no podemos tenerlas en el olvido y debemos de cuidarlas e intentar arreglarlas a menudo. Otra cosa... hay que seguir más o menos la forma natural de la ceja, ¡queremos que se vean naturales!
Tenemos dos opciones, si no nos atrevemos a depilárnoslas nosotras mismas podemos ir a un especialista, y después ir arreglándolas según la forma nos hayan dado conforme vayan creciendo los pelitos. Otra opción es para las más valientes, aquellas que se atrevan a hacerlo ellas solitas, jajaj. Cada una que considere qué le va mejor en su caso.
A continuación os voy a ir contando cómo lo hago yo por si queréis ponerlo en práctica. Ya me contaréis.
¿Qué necesitamos?
- Pinzas, las mías son biseladas.
- Cepillo para cejas.
- Espejo, si es con aumento mucho mejor.
- Buena luz, que nos veamos perfectamente, ¡no queremos hacernos un destrozo!
¿Cómo le damos la forma?
La siguiente foto os muestra los tres puntos importantes de la forma de la ceja y cómo conseguirlos. Estos puntos son el punto más alto del arco de la ceja, el inicio y fin de la ceja.
Inicio de la ceja: con ayuda de un lápiz, lo ponemos a la altura de la aleta de la nariz y en vertical.
Punto más alto: ponemos el lápiz desde la aleta de la nariz y lo hacemos pasar más o menos por el centro del ojo.
Final de la ceja: desde la aleta de la nariz ponemos el lápiz en diagonal hasta el extremo del ojo.
Forma del rostro
Dentro de los puntos básicos de la ceja descritos anteriormente, podemos modificar un poco el arco de la ceja dependiendo de nuestra forma de la cara, con lo que conseguiremos resaltar unas zonas o disimular otras. Os dejo un dibujo para que os hagáis una idea de lo que hablo.
Al lío
Una vez tenemos identificados los tres puntos, vamos a ir dándole forma a nuestra ceja. En primer lugar lo que tenemos que hacer es peinar las cejas con ayuda del cepillo. Vamos quitando los pelitos siempre en sentido del crecimiento del pelo con nuestras pinzas, haciendo movimientos rápidos. Siempre hay que tener cuidado de no pellizcarnos la piel. Lo aconsejable es intentar darle la forma quitando los pelitos de la zona inferior. Y... señoras, ¡no nos olvidemos del entrecejo!
Cuando creamos que estamos satisfechas con el resultado en cuanto a la forma, podemos recortar un poco los pelos subiéndolos hacia arriba con el cepillito y recortando la parte sobrante. Particularmente a mi me gusta esta opción, ya que no se despeinarán tanto si no ponemos un fijador para que no se muevan durante el día.
Sí queremos un resultado mucho más definido podemos maquillarlas con un lápiz para cejas, pero cuidado, si queremos un resultado natural y sutil será mejor no poner en exceso, sólo lo necesario para disimular las "calvas" que podamos tener.
Siempre, para terminar y estar listas... hay que peinarlas. Si no tenéis un cepillo para cejas podéis utilizar el aplicador de una máscara de pestañas que se os haya secado, lo laváis bien eliminando cualquier resto de máscara y tendremos un estupendo cepillo para nuestras cejas ;)
Un truquito para que nos duela algo menos, es depilarnos después del baño o ducha, ya que los poros estarán más abiertos y será más fácil retirar el pelo.
Por último, recordad... hay que ir retocándolas más o menos semanalmente para que luzcan estupendas.
Bye! ^_^
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